La Peña Taurina “Luis Reina” de Almendralejo, realizó el 29 de marzo de 2014, la visita a la
Finca “Los Alburejos”, donde pasta la ganadería de “Torrestrella”, sita en el término municipal
de Medina Sidonia (Cádiz).
Temprana fue la cita, las siete de la mañana, para tomar rumbo a tierra gaditanas. Más de
sesentas peñistas nos dimos cita para participar de esta actividad, la visita a una finca con
solera, situada en la “Ruta del Toro”, “Los Alburejos”, propiedad de Álvaro Domecq, donde
pasta la ganadería de “Torrestrella”.
Llegamos a la finca sobre las once de la mañana, el tiempo que nos encontramos fue algo
nuboso y de temperatura agradable, tras sacar los correspondientes tiques, ascendimos a
la finca y tras andar novecientos metros, esto nos vino bien para desentumecer las hora de
autobús, llegamos a una placita, bueno para ser más exacto, media plaza perfectamente a
condicionada para contemplar lo que a continuación en su embarrado ruedo aconteció.
Por el embarrado ruedo se fueron sucediendo secuencias, donde el protagonismo lo tenían
el toro, el caballo y el hombre. Todo perfectamente explicado por una persona que con
micrófono en mano, dio unas detalladas explicaciones de lo que sucedía en el ruedo.
Desde
la historia de la ganadería, los lotes de vacas con sementales y sus becerros, el protagonismo
de los cabestros, las yeguas con sus potros, jinetes a caballos representando un traslado de
ganado, con todos los enseres que ello conlleva, jinetes y caballos trabajando en la doma
vaquera, exhibición de doma de alta escuela, y el toro bravo, nueve toros con el sello de la
casa, se dieron cita en el ruedo acompañado por los mansos y vaqueros. Todo un compendio
de la labor del hombre con el toro bravo y el caballo.
Finalizada la estancia en la finca nos trasladamos a la cercana Medina Sidonia, pueblo de
cuesta y bajadas, con rincones bellos y vistas a la vega espectaculares. Aquí dimos cuenta del
almuerzo preparado en el Restaurante “El Duque”.
Quedando el personal satisfecho por las
viandas que nos tenían preparada.
Dejamos las tierras gaditanas, y emprendimos el viaje de regreso, con el regusto de haber
conocido algo más sobre el toro y su manejo en el campo bravo. Sobre las nueve de la noche
arribamos en Almendralejo, con la mente puesta en la próxima salida.
